Hay que disfrutar el proceso, más que obsesionarse con el resultado

Hace poco descubrí (O recordé algo que se me había perdido un poco en el camino…

Y llegué a la misma conclusión por 2 caminos diferentes…

PARA MÍ, la felicidad está en disfrutarme el proceso más que obsesionarme con el resultado…

Y la muestra de lo mucho que me ha servido hacer conciencia de esto es que hoy, en lugar de estar a mil, corriendo por el Curso de Google Analytics 4 que arranco esta noche, estoy aquí, feliz, escribiendo este artículo que quería compartir hace varios días.

El primer camino que me trajo, o regresó, porque creo que ya lo había pensado antes, se dió a partir del gran éxito que representó la versión 2.0 de TacticoMD y que ya había compartido en el último artículo de la serie «Mi Camino a profesor«….

La verdad es que creo que la vara me quedó muy alta… 🥵

Y a partir de ahí, caí, creo que no tan concientemente en un espiral de intentar replicar el mismo éxito con cada cosa que hacía…

Y no es que me haya ido mal, ni mucho menos, de desagradecido ni un pelo!!!!!

Peeeerooooooooooooo

TacticoMD v2.0 no es algo que se pueda replicar….

Se dió en medio de una condiciones que (espero) no se van a repetir en muuuucho tiempooooooooooooooooooooo

El caso es que hace poco, me dí cuenta que había dejado de disfrutar el proceso…

GRAVÍSISISISISMOOOOOOOOOO

Y en algunos momentos, me sentía desmotivado por algunas de las cosas que tenía que hacer!!!!!!

Por fortuna, este año lo descubrí o volví a recordar y me he disfrutado muchísisisimo todo lo que he estado haciendo…

¿La clave? Constantemente me pregunto a mi mismo…

¿Cómo quieres que sea tu día hoy?

Y procuro a toda costa, sólo hacer las cosas que quiero hacer y me hacen feliz…

El camino #2 que me trajo a la misma conclusión fue la apnea…

Resulta que desde muy pequeño y hasta los 14 años (Aprox), empecé a pasar gran parte de mis fines de semana en una casa de campo a 2 horas de Bogotá, y gran parte de ese tiempo, lo pasaba metido en la piscina… Siempre me gustó mucho el agua y sobre todo, siempre me gustó retarme a durar la mayor cantidad de tiempo debajo del agua aguantando la respiración…

El punto va a que después de certificarme con Karen en buceo en San Andrés con el gran Felo, el año pasado Karen me regaló de cumpleaños la certificación en Apnea con los amigos de Buconos.

Y recientemente descubrí algo en común que tienen la apnea y la escalada (Que practiqué durante un tiempo hace como 15 años) y es que son deportes en los que lo más importante es la cabeza…

Al escalar, es mucho más importante estar relajado y pensar cuidadosamente los movimientos que la fuerza física…

En la apnea, la clave está en relajarse al máximo y disfrutar el proceso de manera que se consume la menor cantidad de oxígeno durante el proceso y así la duración bajo el agua puede ser mayor.

En estos días en Santa Marta, volví a practicar apnea y fue muy emocionante ver peces por primera vez en la mitad de la inmersión (No se si nunca estuvieron cerca o estaba tan preocupado por el proceso que no me percaté) y nuevamente me recontra-mega-convencí de que para mí, la clave está en disfrutar el proceso…

Fíjense si tal vez a ustedes también les puede funcionar…

Definitivamente va para mis Aprendizajes de los primeros 40 🤩